Existen diferentes métodos para eliminar la grasa excedente del cuerpo. De acuerdo a cada caso se puede elegir entre uno u otro. Cuando una persona quiere mejorar su contorno, pero no es candidata a una lipo o prefiere métodos menos invasivos, puede elegir entre otras alternativas a la liposucción.
Tabla de contenidos
Alternativas a la liposucción
La grasa localizada es uno de los problemas principales que afecta a hombres y mujeres que acuden a cirujanos plásticos y estéticos. Estos cúmulos evitan que tengan el cuerpo que desean y, por tanto, buscan la mejor forma de eliminarlos.
En nuestro consultorio recomendamos la liposucción y la lipoescultura para eliminar el exceso de grasa y mejorar el contorno del cuerpo. Pero ¿qué pasa cuando estos tratamientos no son una alternativa para el paciente?
Por ejemplo, personas con problemas cardíacos, diabetes o hipertensión no deberían hacerse una liposucción, a menos que la enfermedad esté controlada. Sin embargo, hay tratamientos opcionales que pudieran ayudarlos.
A continuación, mencionamos algunas de las alternativas. A estas se les conoce como liposucción sin cirugía, pero hay que tener en cuenta que no le funcionan a todos los pacientes por igual. De modo que hay que saber elegir el más adecuado para cada quién.
Criolipólisis: la congelación de grasa
Uno de los tratamientos más populares en la actualidad es la criolipólisis, también conocido como CoolSculpting. Este es un procedimiento no invasivo que utiliza la tecnología de enfriamiento controlado para congelar y eliminar las células de grasa en áreas específicas del cuerpo.
Durante la sesión, se coloca un aplicador en el área a tratar, que enfría la grasa subyacente sin dañar los tejidos circundantes. Con el tiempo, el cuerpo elimina de forma natural las células de grasa congeladas, lo que resulta en una reducción visible de la grasa localizada.
Al destruir la grasa se reduce el volumen corporal. No obstante, hay que tener claro que no es un tratamiento para perder peso, sino para reducir la grasa que no desaparece con dietas ni ejercicios.
Se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo, pero hay que esperar un tiempo prudente entre sesiones para no eliminar más grasa de la necesaria.
Tratamientos de radiofrecuencia
La radiofrecuencia es otra alternativa no quirúrgica a la liposucción. Este método utiliza ondas de energía de radiofrecuencia para calentar y destruir las células de grasa. Al mismo tiempo ayuda a tensar la piel y mejorar la apariencia de áreas problemáticas. Por lo que se ha convertido en uno de los tratamientos más populares de la medicina estética.
Asimismo, la radiofrecuencia estimula la producción de colágeno, lo que brinda beneficios adicionales de firmeza y suavidad a la piel tratada.
Es un tratamiento seguro, no invasivo y que no genera dolor. Lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos que desean reducir la grasa y mejorar la apariencia de su cuerpo sin cirugía.
Se puede combinar con otros tratamientos como la presoterapia para optimizar los resultados.
Mesoterapia: inyecciones para eliminar la grasa
La mesoterapia es otro método no quirúrgico utilizado para eliminar la grasa localizada. Consiste en inyectar una combinación de medicamentos, vitaminas y minerales en el tejido adiposo para disolver y eliminar las células de grasa.
Estas inyecciones suelen ser indoloras y se realizan en áreas específicas como el abdomen, los muslos o los brazos. La mesoterapia puede ser eficaz para tratar áreas pequeñas y localizadas de grasa, y se ha utilizado con éxito para mejorar la piel con celulitis.
Con este tratamiento estético no solo se elimina la grasa a través de la orina, sino también otras toxinas. Pero esto requiere una alimentación adecuada y consumo suficiente de agua.
Aunque los kilos que se pierden con una lipo y con la mesoterapia puede ser similares, para comenzar a ver los resultados con este tratamiento deben hacerse al menos tres sesiones.
Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU)
El ultrasonido focalizado de alta intensidad, o HIFU por sus siglas en inglés, es una técnica no invasiva que utiliza ondas de ultrasonido para destruir las células de grasa en áreas problemáticas.
Durante el procedimiento, se aplica energía ultrasónica de alta frecuencia y alta intensidad a través de la piel. Esto provoca la destrucción selectiva de las células de grasa sin dañar los tejidos circundantes.
El HIFU se utiliza para tratar áreas como el abdomen, los muslos, los glúteos y los brazos. También se puede aplicar en el cuello, la cara y los flancos. Proporciona resultados visibles con pocas molestias y sin tiempo de inactividad.
Además de eliminar la grasa, HIFU también se aplica para tensar la piel. De modo que produce un efecto lifting que rejuvenece el tejido.
Igual que en los casos anteriores, tampoco es un tratamiento para perder peso, pero HIFU elimina la grasa localizada y ayuda a tratar la piel flácida.
El número de sesiones dependerá de cada paciente, pero se necesitan al menos tres para ver los resultados. Entre una sesión y otra se espera alrededor de mes y medio y los resultados definitivos pueden durar un año. Después de esto es posible que se necesiten sesiones de mantenimiento.
Tratamientos de reducción de grasa con láser
Otra de las técnicas para eliminar la grasa localizada es el lipoláser. Este procedimiento utiliza láseres de baja frecuencia para penetrar en las capas de grasa y descomponer las células adiposas. Una vez descompuestas, el cuerpo las elimina de forma natural.
Los tratamientos con láser son seguros y, por lo general, indoloros. Pueden ayudar a reducir la grasa y mejorar la apariencia de áreas como el abdomen, los muslos, los brazos y la papada. Además, son métodos precisos y de rápida recuperación.
¿Cómo modelar el cuerpo sin cirugía?
Si no eres un buen candidato para una cirugía estética como la liposucción o la abdominoplastia, estas alternativas pueden ser lo que buscas. Además, existen otras opciones que puedes explorar:
- Intralipoterapia: consiste en inyectar una solución acuosa en el tejido graso, este licúa la grasa y la elimina por el sistema linfático. Se necesitan varias sesiones y es posible que no funcione en todos los pacientes.
- Presoterapia: estimula la circulación sanguínea y el drenaje linfático al aplicar presión de aire.
- Velashape: combina la radiofrecuencia y la luz infrarroja para disolver la grasa.
Estas alternativas a la liposucción se pueden combinar para conseguir mejores resultados. En su mayoría requieren de diversas sesiones. Y, al igual que la liposucción, requieren que el paciente mantenga una vida saludable para mantener los resultados a largo plazo.
¿Cuál es el mejor tratamiento para eliminar la grasa abdominal?
La acumulación de grasa localizada afecta a muchas personas que buscan tratamientos que los ayuden a eliminarla. La liposucción es un método efectivo y rápido, pero al ser más invasivo que otras técnicas hay quienes los evitan.
Cabe analizar, entonces, cuál es el mejor método para eliminar la grasa abdominal.
Los tratamientos estéticos que mencionamos antes ayudan a deshacerse de la grasa localizada. Sin embargo, no todos ellos se pueden aplicar a cualquier persona. Por tanto, requieren una evaluación de un médico especializado para elegir el más conveniente.
Además, se recomienda combinar los tratamientos alternativos para conseguir mejores resultados. Lo que implica un aumento en el costo de estos.
Por otra parte, los tratamientos sin cirugía para eliminar la grasa requieren de varias sesiones. Y, en algunos casos, estas deben ser separadas entre sí varias semanas. De manera que el paciente debe comprometerse a acudir a ellas si quiere conseguir los resultados que busca.
La liposucción, en cambio, es un método más invasivo que los anteriores y requiere un tiempo de recuperación. Sin embargo, basta una sola intervención para extraer la grasa excedente.
Los resultados de la liposucción se ven de inmediato, ya que se reduce el volumen de grasa. Aunque la inflamación se extenderá durante dos o tres semanas. Luego de un mes, el paciente ya realizará todas sus actividades con normalidad.
Al hacer una liposucción existe la posibilidad de purificar la grasa extraída e inyectarla en las áreas a las que se quiere dar más volumen. En consecuencia, el cirujano moldea la silueta para darle al paciente la figura que desea. Esto no es posible con el resto de los tratamientos.
Una característica que comparten la liposucción y los tratamientos sin cirugía es que todos requieren que el paciente lleve una vida saludable.
Lleva una alimentación saludable y haz ejercicios
Mantener una dieta sana y equilibrada, y hacer ejercicios con regularidad son la base para tener un cuerpo sano. Si tienes una rutina saludable evitarás acumular grasa o eliminarás el exceso de este tejido.
Aunque es cierto que hay otros factores, como la genética, que provocan la acumulación de grasa, el sedentarismo y la mala alimentación son los motivos principales. Por tanto, antes de decidirte por cualquier tratamiento, debes comprometerte a llevar un estilo de vida sano.
De lo contrario, es poco probable que los resultados se mantengan a largo plazo.
Otros factores que pueden provocar que acumulemos grasa son el estrés, la mala calidad del sueño, el consumo de alcohol y algunos medicamentos.
Es importante conocer la causa para así hacer los cambios que sean necesarios en nuestro estilo de vida.
Por último, el cirujano se encargará de evaluar cada caso e indicarle al paciente cuál es la mejor opción. De cualquier modo, aquí tienes las alternativas a la liposucción para que analices cuál es el mejor tratamiento para ti.
